¿Andamos cortos de santos? en Alicante tenemos a la Madre Úrsula

El joven artista local Iván García-Consuegra Marhuenda retrata a la Madre Úrsula Micaela Morata

Del 8 al 10 de Diciembre, la Concatedral de San Nicolás de Alicante acoge una íntima y curiosa exposición artística que merece muchísimo la pena visitar.
“Madre Úrsula, Retazos de una Vida” este el lema de la muestra pictórica que repasa, en formato de originales acuarelas, los momentos más destacados de una figura femenina histórica alicantina, una humilde santa local… relativamente poco conocida por los ciudadanos, y a todas luces, una mujer excepcional a la que el artista Iván García-Consuegra Marhuenda rinde merecido homenaje puesto que un perfil humano de su calibre merece recuerdo, reconocimiento y, desde luego, veneración por sus cada vez más numerosos seguidores y también por los amantes de la historia local, alicantinos que se enorgullecen, que nos enorgullecemos, de contar en la ciudad con una santa que es nuestra y solo nuestra.

Iván García-Consuegra Marhuenda, es discípulo de otro gran artista alicantino: Vicente Quiles. Iván actualmente completa su formación creativa realizando el curso de Escenografía y Artista de Hogueras y Fallas, que se imparte en Alicante.

No vamos a entrar en los personales territorios del corazón humano para averiguar qué se movió en el interior de Iván para desarrollar esta curiosa curiosidad por la figura de la Madre Úrsula Micaela Morata; baste decir únicamente que se trató de una iluminación personal y que esta luz le llevó a conocer más de cerca la historia de la santa para comunicarla con su particular lenguaje de sencillas acuarelas, un discurso a colores que ahora los ciudadanos y visitantes podremos admirar en el principal templo alicantino.

La todavía joven obra de este joven artista ya tiene personalidad propia, tanto es así que sus acuarelas son fácilmente identificables pues tienen su sello, tienen un estilo difícil de imitar: la sencillez del ambiente naíf con toques estilizados perfumados de aires a veces modernistas, sobre todo en su obra de temática no religiosa. Una premeditada huida del naturalismo figurativo con trazos rápidos y atrevidos golpes de color.

El joven artista local Iván García-Consuegra Marhuenda retrata a la Madre Úrsula Micaela Morata

Y con estos mimbres, Iván ha tejido con sencillez (insisto en esta palabra pues es “leit motiv” de toda la exposición) la compleja historia de la fundadora del convento de Clarisas Capuchinas de Alicante.

Ha querido la mano divina, o las cabriolas de la física y la química (allá cada cual explicando este sorprendente suceso… o milagro) que el cuerpo de la Madre Úrsula se conserve incorrupto de modo que puede ser visitado y admirado en el pequeño templo de la calle Cándida Gimeno Gargallo, casi haciendo esquina con la calle Bailén, a un paso de la Rambla.

Si entramos en la coqueta iglesia podremos ver a la izquierda del altar mayor la reja desde la cual la comunidad de religiosas de clausura participa en las misas, y a la izquierda del altar una puerta que nos lleva a una diminuta sala, con una ventana por la que asomarse para ver el féretro de cristal de la santa con su cuerpo dormido en el interior, vestida con el sobrio hábito de su orden, descansando, en su casa.

El convento de las Madres Capuchinas de Alicante, guarda el cuerpo incorrupto de su santa fundadora y puede ser visitado por el público

Y ya que estamos en el templo, sin ánimo de desviar el tema de este artículo, mención especial merece uno de los altares laterales donde luce una espléndida “Piedad” del maestro murciano Francisco Salzillo: Nuestra Señora en el Gólgota, junto a la cruz vacía, sosteniendo el cuerpo sin vida de Jesucristo y atendida por dos ángeles niños. Maravilloso trabajo del genio imaginero del siglo XVIII con su particular sello personal: una virgen guapa, de mediana edad, regordeta, los brazos extendidos con expresión de dolor e incredulidad, y la mirada dirigida al cielo; esquema clásico de los conjuntos conocidos como “piedades” y que en este caso, sale en procesión bajo la advocación de Nuestra Señora de las Angustias junto al Cristo de la Buena Muerte (si me permiten: El Señor de Alicante), otra de las grandes joyas artísticas de la semana de pasión alicantina que se venera a unos metros del convento de las Clarisas Capuchinas: en la Concatedral de San Nicolás.

Para finalizar, volviendo a la Madre Úrsula y a esta íntima exposición: recordar a los que presumimos de tesoros alicantinos que esta venerable mujer forma parte de nuestro patrimonio histórico y que, seamos o no creyentes, hay que poner en valor lo que nos ofrece exclusividad y personalidad como pueblo.

Y que en el extenso santoral cristiano exista una alicantina… qué quieren que les diga: a uno le llena de orgullo y le anima, y les animo a ustedes, a coger el teclado y bucear en la red para pescar la información que existe sobre esta sorprendente mujer excepcional que vivió en nuestro Alicante a finales del siglo XVII.
Un buen punto de partida: visitar esta exposición en la Concatedral de San Nicolás, del 8 al 10 de Diciembre.

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