La señora de Valencia. La señora de Alicante

Cuando una imagen, con el paso de los siglos, adquiere la suficiente fuerza, devoción y adhesión entre los ciudadanos, su propio culto popular trasciende a cualquier clase de creencia y escapa de los muros de las iglesias para transformarse en un icono público venerado tanto por creyentes como por no creyentes.

Ejemplos tenemos varios, y muy cerca. Conozco cantidad de alicantinos no especialmente creyentes (cosa que no considero un demérito puesto que el interior del corazón es privativo de cada uno y, por tanto, sagrado) a los que nadie les puede tocar su Santa Faz o a su Patrona y Alcaldesa: Nuestra Señora del Remedio.

Nuestra Señora de Los Desamparados, patrona de la Comunidad Valenciana cumple este año el centenario de su coronación pontificia. De igual manera, la patrona y alcaldesa perpetua de Alicante: la Virgen del Remedio celebra el 25 aniversario de la misma coronación.

Y del mismo modo, por mis muchos años viviendo y trabajando en Valencia, tengo muchos amigos en el Cap i Casal, que tampoco son ni muy creyentes ni mucho menos practicantes… pero que nadie les toque a su Virgen de los Desamparados.
Es lo que intento explicar: la devoción muchas veces es tan honda, íntima y hermosa que escapa de los (para muchos) rigores del culto religioso y se inserta en la vida cotidiana como algo familiar, algo propio, como un orgullo personal y también: como un icono (vuelvo a esta socorrida palabra tan útil en este caso) un símbolo al que acudir y encomendarse en cualquier momento de alegría, de pesar, de esperanza, de tristeza…

Así ocurre con las dos imágenes que este fin de semana han presidido la nave central de la Concatedral Alicantina de San Nicolás, y acabo de hablar de ellas:
Nuestra Señora del Remedio. Nuestra Señora de los Desamparados.

La imagen “peregrina” de la querida “xeperudeta” valenciana, de forma extraordinaria, ha visitado Alicante este fin de semana, recibiendo culto en la Concatedral de San Nicolás, junto a Nuestra Señora del Remedio.

La Patrona de la Ciudad, Nuestra Señora del Remedio bajó de su camarín en el altar mayor para recibir de manera extraordinaria (puesto que desde 1961 no se repetía un hecho como este) a la “mareta valenciana” la Virgen de los Desamparados, en la forma de su imagen peregrina, patrona de la Comunidad Valenciana, que viajó a Alicante, viernes, sábado y domingo, para acompañar a nuestra virgen que celebra el 25 aniversario de su coronación pontificia, al mismo tiempo que, por su parte, este mismo año se conmemora el centenario de la misma coronación de la imagen valenciana.

Como nos ejemplificaron todas las personas con las que mantuvimos una encendida y emocionada conversación el domingo elaborando un reportaje para 12TV con motivo de la procesión conjunta de ambas Señoras: la virgen es una sola, pero son muchas las advocaciones con las que se la venera, como piropos o caminos de oración a los que dirigirse y buscar… en este caso: remedio y amparo.

La jornada del domingo fue brillante. La Concatedral de San Nicolás a rebosar de fieles y representantes de diferentes colectivos sociales y festeros de Alicante como las hermandades y cofradías de la Semana Santa o las Hogueras de San Juan, representadas por las Belleas del Foc y sus Damas de Honor y una nutrida presencia de bellezas y damas mayores e infantiles de las diferentes comisiones foguereras alicantinas. Todos participaron en la solemne procesión (e histórica, vuelvo a insistir) conjunta de ambas imágenes.

Ambas imágenes protagonizaron el domingo una solemne procesión conjunta que terminó en la Plaza del Ayuntamiento con la recepción oficial de la Corporación Municipal.

La comitiva acabó en el Ayuntamiento donde fue recibida por el alcalde y parte de la corporación municipal, con una plaza, igual que la Concatedral, abarrotada de público emocionado por ver en la calle dos iconos tan grandes de la devoción, la cultura y la tradición alicantina y valenciana.

Por si les quedan ganas de saber, escuchar y ver más, aquí tienen el reportaje que, con todo nuestro cariño realizamos sobre tan importante jornada, sobre tan importante visita y tan especial encuentro mariano.