Pendientes de 4 diputados alicantinos

Podemos hacer muy poco más que manifestarnos para evitar que la investidura y los pactos de Sánchez nos hagan un daño irreparable, pero entre nosotros sí hay unas pocas personas que lo podrían evitar: 4 diputados alicantinos

El pasado domingo asistimos a un gran número de concentraciones por toda España. Convocadas por el Partido Popular para protestar por el pacto de Sánchez con los independentistas, y muy específicamente por la indigna ley de Amnistía del “procés” firmada por el gobierno socialista en funciones con el partido de Puigdemont, reunieron de una manera absolutamente cívica a un ingente número de personas en las principales plazas de las “todavía” 52 provincias que conforman nuestro país.

En Alicante, y en un ambiente totalmente festivo, se congregaron unas 20.000 personas según la Delegación del Gobierno, aunque teniendo en cuenta la fuente, seguro que fueron unas cuantas más, lo que superaría el 10% del censo municipal. Familias enteras salieron a protestar, y como en el resto de España, sin producirse absolutamente ningún incidente. Todo un éxito para los convocantes y un hito histórico para la capital.

Ante este hecho indiscutible, confieso que me ha dado entre asco y rabia, las reacciones de algunos (pocos) políticos socialistas, que se han atrevido a seguir, erre que erre, con sus argumentos contra la supuesta extrema derecha y a favor de la legitimidad del pacto.

Algunas televisiones y otros medios de comunicación (por cierto, claramente vinculados con el gobierno y sus ayudas, o con sus intereses y centros de poder en Catalunya), solo han sabido destacar la pretendida violencia contra las sedes del PSOE, buscando como locos materiales para poder sacar en sus páginas o en sus telediarios. ¡Qué triste que esos intereses o su intransigencia dogmática, les hagan olvidar que la verdadera violencia fue en el 2017 la del procés y bastante antes la de la Kaleborroca, ambas propiciadas precisamente por los partidos con los que ahora pacta Sánchez!

Podemos hacer muy poco más que manifestarnos para evitar que la investidura y los pactos de Sánchez nos hagan un daño irreparable, pero entre nosotros sí hay unas pocas personas que lo podrían evitar: 4 diputados alicantinos

El principal argumento de políticos y periodistas afectos a este nuevo régimen, se basa en que el gobierno socialista tiene legitimidad para el pacto con independentistas y conceder la amnistía al “procés”. Pero esto ¡No es cierto! No tienen ninguna legitimidad, ya que se presentaron a las elecciones negando en infinidad de ocasiones, que fueran a conceder la amnistía y el referéndum, pues ambos eran inconstitucionales. ¿Cuántas imágenes de Sánchez y de sus ministros negando que fueran a conceder la amnistía están apareciendo por las redes y televisiones? Este “cambio de opinión general en el partido” es algo tan increíble y vergonzoso, que sería inconcebible que sucediera en cualquier país democrático de Europa. Imagino que una mayoría de los europeos, como muchos antiguos socialistas, deben de estar alucinando con lo que está pasando ahora en España.

Y este “cambio de opinión” no responde a la corrección de alguna promesa demagogica de campaña, como los 20.000 euros que prometió Yolanda Díaz a los jóvenes que cumplieran 18 años (todos sabíamos que era sólo aire), lo que está consumando el gobierno en estos momentos es sencillamente un “fraude electoral”, pues engañaron a casi todos sus votantes y a muchos de otras ideologías políticas, que por distintas circunstancias no votaron ese día, y que de haber sabido que el PSOE pactaría con Puigdemont y les concedería la amnistía, seguro que lo habrían hecho, y no precisamente a los socialistas. Evitar que se consume este “fraude de ley” es lo que están buscando las concentraciones y manifestaciones de estos días, con especial significación la del domingo.

Me cuesta muchísimo entender como un tipo como Sánchez, que incumple todo lo que promete, en el que nadie confía y que no hace otra cosa que mentir siempre a todo el mundo pueda seguir siendo presidente del gobierno. Si la reputación radica en lo que la gente piensa de ti. Desde luego Sánchez tiene muy, pero que muy mala reputación. Pero parece que a él todo esto le importa “una mierda”.

Como ya anticipé en un artículo anterior, previo al pacto de Waterloo, de esta envestidura que se producirá en los próximos días, se van a beneficiar muchos partidos de distintas ideologías, muchos de ellos regionales, aunados únicamente por conseguir ventajas y privilegios. Pero, ¿Qué supondrá para la Comunidad Valenciana y en concreto para Alicante esta reedición magnificada del Frankenstein?

Si el pacto hubiese sido únicamente con SUMAR/PODEMOS/VASCOS, nuestros intereses como comunidad y como provincia habrían seguido igual de maltratados que como en esta pasada legislatura, es decir, seguiríamos siendo la última provincia de España en inversión por habitante, seguirían estando prácticamente paralizadas las obras del Corredor Mediterráneo, continuaríamos con el único aeropuerto importante de Europa sin acceso ferroviario a las ciudades a las que da servicio, se consumaría la muerte del trasvase Tajo-Segura, etc, etc. El PNV y Bildu seguirían “arrancando” poco a poco al Estado, todas y cada uno de las competencias y áreas posibles de la administración, hasta convertirse “de hecho” en una nación cuasi-independiente. Pero como ya no contribuyen nada económicamente al Estado gracias al cupo vasco, pues poco nos afectaría a nosotros. Creo que es interesante, sin embargo, poner un pequeño ejemplo para comprobar cómo se han consolidado estas ventajas, que explican muy bien por qué los vascos votan a los que votan: la ciudad de Vitoria, gracias a este cupo, tiene más del doble de presupuesto municipal por persona que Alicante. Ahí lo dejo.

Pero cuando en la ecuación de los pactos con el gobierno socialista entra Catalunya y sus independentistas, la cosa se agrava sustancialmente para nosotros. En un futuro artículo espero poder explicar cómo Catalunya siempre ha salido beneficiada en su relación con el Estado español y no lo contrario, como ellos esgrimen con el “España nos roba”, pero hoy quiero centrarme únicamente en los efectos que tendrá todo lo que se ha estado pactando:

Todos los análisis de universidades y servicios de estudios coinciden en que la Comunidad Valenciana ha sido la peor tratada históricamente en la financiación estatal a las autonomías. Que Catalunya tenga la mayor deuda pública, en valores absolutos, de todas las comunidades españolas tiene mucho que ver con su mala gestión. La condonación de 16.000 millones del FLA (fondo de liquidez autonómica) a Catalunya es una muy mala noticia para el resto de comunidades (salvo vascos y navarros), pues esa deuda tendremos que pagarla entre todos: Los pobres subvencionando a los ricos, más o menos como los vasallos con los señores en la Edad Media.

La cesión de la gestión de los trenes de “Rodalías” a la Generalitat, con la entrega añadida de, nada más y nada menos, que 6000 millones de euros para su modernización, es una afrenta indiscutible para el resto de España (piensen en las deficiencias ferroviarias en Extremadura, en Asturias, etc), pero muy especialmente nos aboca a los alicantinos a un nuevo lustro de congelación inversora. Ni la conexión con el aeropuerto, ni el tren de la costa, ni el corredor Mediterráneo, ni una conexión moderna con Murcia. Los catalanes deberían aprender que el problema de RENFE y de las redes ferroviarias no son exclusivas de Catalunya, sino que incluso están peor en muchas otras partes de España.

Con el “procés” marcharon muchas empresas de Catalunya. Alguna ha vuelto. Pero la mayoría siguen fuera, e incluso han seguido marchando otras. Aquí tenemos alguna muy importante y deseamos que permanezca entre nosotros. El pacto firmado hará que el gobierno socialista “haga todo lo posible” (ustedes ya me entienden) para su regreso. Esta puede ser, sin duda otra mala noticia para Alicante, aunque quizás la podamos compensar en parte con la atracción de nuevas empresas y residentes catalanes gracias a la mejor fiscalidad que ya se está legislando en nuestra comunidad.

Es muy curioso, cuando hablamos de empresas, que, aunque para los voceros del gobierno, la Amnistía se ha hecho para curar heridas y mejorar la convivencia con los catalanes, no paro de recibir mensajes en redes que piden nuevamente el boicot a los productos catalanes. Vaya, vaya.

No quiero alargarme, pero seguro que hay más artículos en el pacto que nos van a perjudicar.

Los ciudadanos alicantinos podemos hacer muy poco más que manifestarnos para evitar que la investidura y los pactos de Sánchez nos hagan un daño irreparable, pero entre nosotros sí hay unas pocas personas que lo podrían evitar. Les voy a dar sus nombres:

  • Alejandro Soler
  • Patricia Blanquer
  • Lázaro Azorín
  • Araceli Poblador

Los alicantinos y yo en su nombre, les rogamos a estos cuatro diputados socialistas que, para salvar a España, a la Comunidad Valenciana y a Alicante, que es su circunscripción electoral, voten no a los pactos con los independentistas, no a la vergonzosa amnistía que se ha presentado, no al referéndum también pactado, no a la desigualdad entre españoles. NO A LA INVESTIDURA DE SANCHEZ

Desde mi humilde morada, Fernando Sepulcre

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